Cristo. los seminaristas, que han acogido la llamada del Señor, los esposos cristianos en la unidad e indisolubilidad de su amor con sus familias, los seglares comprometidos en el apostolado, los jóvenes
protestantes, creyentes y no creyentes. Su manifestación sería un aliento para el diálogo ecuménico e interreligioso. Muchos también vieron en sus apariciones un estímulo para la paz (Zeitoun significa
Señor". Y hasta que se alcanza ese punto, todo lo demás en la vida cristiana permanece ajeno al corazón e inmaduro. Ya no hay milagros, y estamos viviendo lo que experimentó Jesús en Nazaret: "Jesús no pudo
en el que se reconoce el carácter sobrenatural de las apariciones de la Señora de todos los Pueblos e indica que estas apariciones son "una ayuda para comprender los signos de los tiempos y para ayudar
