En México: Nuestra Señora de Guadalupe

El segundo monumento católico más visitado del mundo, después del Vaticanoes, el de Nuestra Señora de Guadalupe en México, con un total de 14 millones de visitantes por año.

EL SANTUARIO MARIANO MAS VISITADO DEL MUNDO

Cada año, el 12 de diciembre, fecha del aniversario en que la Virgen se le apareció al campesino Juan Diego, una multitud inmensa (entre 4 y 5 millones) se precipita por las calles de México, en peregrinación por el noroeste de la ciudad hacia el monte Tepeyac, donde tuvo lugar la aparición en 1531.

El Papa Juan Pablo II después de una primera visita a México, en enero de 1999, a la edad de 82 años, a pesar del estado frágil de su salud, viajó nuevamente a este país el 30 de julio del 20002. Al día siguiente canonizó a Juan Diego Cuauhtlatoatzin (Aguila que ama) convertido al cristianismo y a quien la Virgen se le apareció en diciembre de 1531.

La conversión prodigiosa de los Aztecas al cristianismo por medio de la Virgen de Guadalupe

En 1521, la capital de la civilización Azteca cae en manos del ejército de Hernán Cortés. Menos de 20 años más tarde, nueve millones de habitantes que durante siglos habían profesado una religión politeísta y practicado los sacrificios humanos más crueles, se convierten al cristianismo. Cada año los Aztecas ofrecían en sacrificio al menos 20.000 hombres, mujeres y niños a sus dioses sedientos de sangre. En 1487, durante una larga ceremonia que duraría cuatro días, en el momento de la consagración de un nuevo templo en Tenochtitlan, unos 80.000 cautivos fueron ofrecidos en sacrificio humano al dios serpiente Quetzalcoatl. ¿Qué ocurrió ese día para que se produjera luego una conversión sin precedente histórico alguno?

Para el Papa Juan Pablo II, Nuestra Señora de Guadalupe es la “Madre de las Américas”

En 1531, una “Señora del Cielo” se le apareció a un modesto indígena en el Tepeyac, una colina situada en el Noroeste de la ciudad de México. La Señora se presenta como la madre del Verdadero Dios, le da instrucciones para que el Obispo haga construir una iglesia en el lugar y le entrega una imagen suya impresa milagrosamente sobre su tilma. La tilma es un vestido muy pobre, hecho a base de fibras de cactus que no debería durar más de 20 años, sin embargo, el día de hoy después de 470 años sigue intacta desafiando así todas las explicaciones científicas sobre su origen. Aparentemente la imagen refleja incluso en sus ojos la silueta de Juan Diego que se encontraba frente a ella en 1531. Su Santidad el Papa Juan Pablo II visitó dos veces el santuario y posternándose delante de la imagen imploró a la Virgen su asistencia materna bajo la invocación de Madre de las Américas.