Las fuentes principales de nuestros conocimientos

Las fuentes principales de nuestros conocimientos sobre Nazaret, su historia y las páginas principales del Evangelio sobre la vida de Cristo que ahí tuvieron lugar, son en primer lugar los escritos mismos del Nuevo Testamento, después, los numerosos relatos de peregrinos a través de los siglos y las Tradiciones locales que los confirman o matizan con detalles; luego, las excavaciones arqueológicas, iniciadas desde el siglo XIX, sobre todo, y que no hacen sino confirmar los textos del Nuevo Testamento.

Hoy día, esas excavaciones se continúan. Equipos procedentes de diversos países se interesan en la historia sepultada en Tierra Santa, pero están lejos de agotar los sitios cargados de vestigios de dar todo a luz. De manera más amplia, nuestro conocimiento de la historia del pueblo hebreo, de su primera Alianza con Dios (Antiguo Testamento) y de su Nueva Alianza (Nuevo Testamento) sellada en la Persona del Mesías, Jesucristo, el hijo de María, verdadero Dios y verdadero hombre, nos llega, aunque indirectamente, a través de un pequeño grupo de historiadores antiguos no cristianos, (uno judío, Flavius Joseph y otros romanos: Plinio, Tácito, Suetonio).

En 1947: un descubrimiento fundamental en las orillas del Mar Muerto...

Se menciona también los hallazgos célebres de Qumran. Es ahí; en la ribera noroeste del Mar Muerto que se encontraron en 1947, en las ruinas de un monasterio esenio del siglo II, los manuscritos conocidos como “del Mar Muerto” que contenían parcelas de todos los libros de la Biblia (excepto el libro de Ester), y el libro íntegro de Isaías, profeta del Antiguo Testamento, quien vivió algunos siglos antes de Cristo…

Cuando se conoce el contenido de ese libro bíblico de Isaías, quien profetizara, diez siglos antes de la Encarnación, la maternidad de la Virgen (Is 7, 106-14), entonces, se mide el peso histórico de este descubrimiento arqueológico y su poder de confirmación de las Escrituras. Confirmación de la exactitud de los textos bíblicos, en particular de su traducción griega, ya que todos los elementos encontrados en Qumran, que datan del primer siglo antes de Cristo (ningún resto del periodo de Herodes) nos presentan, con pocas variantes, el mismo texto que encontramos en las librerías actualmente.
Algunas huellas en el Talmud...

Algunos libros antiguos del judaísmo (especialmente el Talmud) hacen alusión a Cristo el nazareno y a sus discípulos los cristianos, así como también a la colección de tradiciones orientales contemporáneas al Talmud.